jueves, 27 de marzo de 2014

ALGUNAS FOTOS DE 2013




Un video con las fotos del pasado año. Espero que os guste.




lunes, 24 de marzo de 2014

Nuevo señuelo de Jigging Fishing Cyl

Después de un par de intentos sin haber tenido picadas, por fin llegan los resultados.  Os hablo del nuevo señuelo de jigging de la firma española FISHING CYL.




miércoles, 12 de marzo de 2014

COMO DARLE UNA IRRITACIÓN DE MUERTE AL PESCAO DE TU VIDA DESDE UN KAYAK¡¡¡

A continuacion van ustedes a deleitarse con la fascinante historia de un chaval que salió a pescar dentones sin saber lo que se le venia encima............. 

miércoles, 5 de marzo de 2014

EN UN LUGAR DE LA MAR DE CUYO NOMBRE NO ME QUIERO ACORDAR.

--AHÍ NO….AQUÍ, AQUÍ¡¡¡¡¡

Después de algunos intentos frustrados a causa del viento, decidimos echarle valor y atrevernos con el levante moderado que soplaba ese día.
El pesquero se encuentra bastante mas alejado de lo que estamos acostumbrados, así que había que estar atento en todo momento a las condiciones climatológicas por si la cosa empeoraba.

A las once de la mañana, Paly, Antonio y yo estábamos listos para zarpar. A medida que nos acercábamos a las marcas, el viento de levante iba disminuyendo y tras algo mas de  dos horas de remada ya estábamos en el sitio.

Habíamos escogido este día por el coeficiente de marea que había, era máximo, y pretendíamos aprovechar el repunte,  ya que es una zona con fuertes corrientes.
                                                                                
Hoy estaba perfecto; poco viento, deriva suave del este y un fondo abrupto con caídas de más de quince metros de desnivel que hacían presagiar que allí abajo se movían grandes depredadores.

Empezamos a derivar por encima de la gran piedra que, desde los 60 metros de fondo, subía rápidamente  hasta los 45 para volver a caer hasta los 62.

Poco tiempo pasó para que se escuchara el grito de guerra…¡¡¡aquí está, aquí está!!!
Era el Paly, que gritaba con la caña metida en el agua, y que ya subía poco a poco la que sería la primera captura del día, un precioso mero de buen tamaño.

Al poco tiempo, y con la motivación de la pieza del compañero, esta vez le tocaba a Antonio entrar en combate subiendo otro ejemplar de la misma especie, éste, algo más pequeño que el anterior. Con la emoción del momento y viendo la actividad que había, ni siquiera perdimos tiempo en sacar fotos.

Pensé que ahora me debería tocar a mí, pero me equivocaba…otra vez el Paly volvía a clavar lo que parecía otro mero, a juzgar por como se doblaba su caña con los fuertes cabezazos que daba. Así era. Otro estupendo mero de igual tamaño que el primero que conseguía.

Pues nada, parecía que hoy la suerte solo la tendrían los compis y no yo. Cosa que se confirmaba cuando Antonio (después de una buena picada que no consiguió sacar de la tana) nos avisaba de que tenía un buen bicho al otro lado del hilo. Esta vez no lo cogería por sorpresa, consiguiendo levantar la cabeza del pez rápidamente con unas vueltas de carrete. ¡¡¡Otro mero, y gordo!!!

Yo ya no sabía que hacer. Pescando en el mismo sitio, con el mismo cebo y no había manera de que consiguiera mi captura.
Entonces Antonio, con ese sexto sentido que tiene, me dice:
--Vente que te pongo en el sitio.
Damos unas paladas, se para, y cuando voy a soltar el aparejo dice:
--Ahí no….aquí, aquí.
Solo nos separaban 8 o 10 metros, pero le hago caso y me pongo justo a su lado. Dejo caer el aparejo y casi no había cerrado el pick-up cuando ya tenía la caña como un arco. 
Cabezazos largos y continuos delataban la especie de la que se trataba…como no, otro mero, ¡¡mi mero!! Éste de talla mediana.

Casi era la hora de recoger y empezar la larga travesía que nos quedaba hasta la orilla.
Pero todavía había tiempo para un último intento…
--Venga échate aquí a ver si nos vamos todos con la parejita a casa--. Me dice Antonio.
Y eso hago, tras asegurar la captura y preparar otro aparejo.
Apenas tuvieron que esperar unos minutos porque ahora me tocaba a mí de nuevo.
El último cartucho que quedaba no lo iba a desperdiciar y después de una buena pelea para que no se entanara,  poco a poco fue subiendo la que sería la ultima y mas grande de las capturas del día. Otro mero de buen porte.

Más que satisfechos por la jornada tan buena que habíamos tenido, era hora de volver a tierra que, aunque el trayecto era largo y llevábamos sobrecarga en nuestras bañeras, apenas si notamos el cansancio por la euforia del momento.

A veces para ganar hay que apostar fuerte y, aunque el día no pintaba muy bien, aguantamos y tuvimos la suerte de nuestro lado.

El que la sigue, la consigue…

Un saludo a todos. RAUL TORRES